AMAR HASTA EL EXTREMO

Elizabeth MarignacBartolomé López Lara

‎(♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥ ) (♥) (♥) (♥) ♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) (♥) TE QUIERO BARTO

Hace 12 horas · · · Ver amistad

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    Bartolomé López Lara ¡ Chiquilla ! ¡ Vaya sorpresa tan maravillosa que me has dado este jueves santo, día del amor fraterno ! ¡ Nada menos que veintiocho corazones ! Me has hecho muy feliz, Elí, y te lo he agradecido en el alma. Yo también te quiero a ti por lo menos con otros veintiocho corazones como los tuyos. Como me dijo cierta vez en Ceuta, cuando hacía el Servicio Militar, una señora, llamada Nico, un día que fui a su casa a comer ( su marido era guardia civil y hermano de otro guardia muy amigo de mi padre ): " Bartolomé, somos piedras que vamos rodando ". Y así es, Elí querida, y en ese nuestro "rodar" por la vida vamos tomando contacto con otras "piedras", con unas chocamos y saltan chispas, y con otras nos rozamos suavemente y nace entre ellas un tierno y cálido afecto, un entendimiento, el amor, en definitiva, que debiera darse entre todos nosotros, hermanos, algo que en este día cobra especial relieve, porque rememoramos al Maestro del Amor, pue nadie jamás amó como Él, como nuestro Jesús, y nos enseñó de palabra y obra que sólo se ama bien desde la pequeñez y la humildad, desde el abajamiento y el anonadamiento, desde la entrega generosa de la vida, vivida exclusivamente por ý para los demás. Amaos los unos a los otros como Yo os he amado, y en eso sabrán todos que sois mis discípulos. Solo por eso y por nada más, por amar como Él, seremos sus hermanos e hijos de su mismo Padre, hijos de Dios. Y a esa clase de amor se opone todo lo del mundo, en lo que ponemos todos tanto interés, porque es lo que vemos sin esfuerzo y por donde nos quieren llevar las fuerzas contrarias a Dios y a su santísimo reino. Pidámosle al Señor en este día en que Él llegó al extremo de cuanto se puede amar que nos ayude ahora y siempre para poder seguirle y tener así algún día la dicha de haber aprendido a amar con su amor, pues mientras caminamos en pos de él ya nos vamos dando cuenta de cuán engañoso es el mundo y todo lo que nos ofrece, incluyendo en ello el placer sensual o sexual que tan de cabeza trae a toda la Humanidad y que tantísimos problemas origina, del que se puede llegar a precindir totalmente sin que se resienta nuestra salud en absoluto, sino todo lo contrario, pues estaremos mucho más sanos de cuerpo, mente y alma, porque la divinidad, que estará en nosotros, lo hará posible. Que Dios te bendiga, mi querida Elí, y que pases unos días lo más felices y santos posible en lo que queda de esta Semana Santa. Recibe todo mi cariño santo en el Señor.

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